sexta-feira, março 12, 2004
286 No más
Grito hacia Roma
Porque ya no hay quien reparta el pan ni el vino,
ni quien cultive hierbas en la boca del muerto,
ni quien abra los linos del reposo,
ni quien llore por las heridas de los elefantes.
No hay más que un millón de herreros
forjando cadenas para los niños que han de venir.
No hay más que un millón de carpinteros
que hacen ataúdes sin cruz.
No hay más que un gentío de lamentos
que se abren las ropas en espera de la bala.
Pero el viejo de las manos transúcidas
dirá: Amor, amor, amor,
aclamado por millones de moribundos;
dirá: Amor, amor, amor,
entre el tisú estremecido de ternura;
dirá: Paz, paz, paz,
entre el tiriti de cuchillos.
Porque queremos el pan nuestro de cada día,
flor de aliso y perenne ternura desgranada,
porque queremos que se cumpla la voluntad de la tierra
que da sus frutos para todos.
Originalmente publicado no sapo.Federico Garcia Lorca
CAP @ 3/12/2004 04:27:00 da tarde
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